personalización

Para garantizar la eficacia, la precisión y la comunicación durante todo el proceso, seguimos un flujo de trabajo de personalización estructurado:

1. Recopilación de requisitos

Comenzamos con un profundo conocimiento de los requisitos técnicos del cliente, entre los que se incluyen:

Composición química deseada

Propiedades físicas (por ejemplo, tamaño de las partículas, forma, densidad)

Nivel de pureza (por ejemplo, 99,9%, 99,99%, 99,999%)

Factor de forma (blanco plano, blanco rotatorio, polvo, gránulos, etc.)

Escenario de aplicación y condiciones especiales de procesamiento (por ejemplo, atmósfera inerte, límites de temperatura)

2. Evaluación técnica y viabilidad

Nuestro equipo de I+D lleva a cabo una evaluación exhaustiva de la solicitud, comprobando la viabilidad en función de:

Compatibilidad del sistema de materiales

Rutas de síntesis y capacidades de procesamiento

Plazo y coste estimados

Si es necesario, podemos ofrecer sugerencias para optimizar el rendimiento o la fabricabilidad.

3. Presupuesto y confirmación

Se presenta un presupuesto formal que incluye:
Hoja de especificaciones técnicas
Precios y calendario de entrega
Condiciones para muestras prototipo (si procede)

4. Desarrollo y producción

Una vez confirmado el pedido, comienza la producción en condiciones controladas. En el caso de materiales complejos o novedosos, suele prepararse primero un prototipo a pequeña escala para que lo evalúe el cliente.

5. Control de calidad y certificación

Todos los productos personalizados se someten a pruebas internas completas. Se facilitan informes de pruebas y COA, y si es necesario se puede organizar la verificación por terceros.

6. Entrega y comentarios

Los materiales se embalan de forma segura y se entregan con documentación completa. Recopilamos activamente los comentarios de los usuarios para mejorar futuros lotes o perfeccionar las especificaciones para su ampliación.